La lucha contra el fracaso escolar de los niños. Cómo ayudar a los niños a tener éxito en los estudios
El denominado fracaso escolar suele ser el resultado último de un largo camino de dificultades originadas mucho tiempo atrás. Tanto que en ocasiones puede remontarse hasta los primeros años en las aulas.
Aunque no conviene generalizar, sí está claro que los alumnos pueden mostrar conductas poco beneficiosas, tener carencias importantes o soportar agentes externos en edades muy tempranas que desembocan en fracasos más graves en edades más tardías.
Aprendizaje de los niños
Además de en Infantil, a lo largo de Primaria es cuando se establecen los hábitos de trabajo y las aptitudes y habilidades implicadas en los procesos de éxito o fracaso académico.
Estos años, entre los 6 y los 12, resultan de gran importancia, añade, porque es precisamente cuando el alumno «aprende a aprender», a pensar y a resolver problemas tanto cognitivos, como académicos y sociales. Si todas estas estrategias de aprendizaje no se asientan de manera adecuada y si no se refuerzan desde otros ámbitos de desarrollo, como los entornos familiares o de ocio y tiempo libre, se puede estar en el origen de posibles dificultades en la interacción niño/conocimiento escolar.
Cómo ayudar al hijo con los estudios
La colaboración entre padres y profesores resulta fundamental. Carmen Saiz lo pone de manifiesto: «Los padres deben mostrar interés por lo que el niño ha hecho en clase, preguntándole, realizando el seguimiento y control de los deberes y tareas, reforzando positivamente el trabajo que el niño realiza, estimulando el hábito de la lectura, dedicándole tiempo, escuchándolo, transmitiendo valores en los momentos de reunión familiar, matizando y encauzando las acciones y comentarios que el niño relata y cuenta de lo que acontece en el medio escolar».
«Los alumnos que son cuidados por su familia no suelen presentar fracasos irreversibles», agrega, a su vez, Charo González. «Me refiero a niños cuyas familias se preocupan por sus avances, que no bajan la guardia, que los ayudan a organizarse, que les dan estabilidad, que les indican -con su forma de estar y vivir- cuál es el norte, que les dan seguridad y cariño. Estos alumnos siempre tendrán una base sobre la que asentarse. Si presentan alguna dificultad», concluye, «será pasajera, propia de cualquier proceso de aprendizaje».
Diez consejos para tener buenas notas en el colegio
- Sistematizar hábitos de trabajo en casa, creando y respetando espacios y tiempos diarios de trabajo autónomo, en solitario y guiado, supervisado con y por el adulto.
- Es importante que, si el niño/a tiene dificultades para focalizar la atención o concentrarse en la actividad, no haya muchos estímulos que interfieran (televisión etc.).
- Usar sistemas de planificación y anticipación semanal. La agenda o el calendario permite al adulto y al niño ir anotando todas las tareas y actividades domésticas, escolares y de ocio a las que debe dar respuesta en un breve espacio de tiempo.
- Evitar, como adultos, resolver al niño el problema origen de su conflicto por ejemplo ante un problema de matemáticas o ejercicio de lengua, y ofrecerle en cambio los medios, las estrategias o fuentes para que pueda descubrir uno de los pasos que le va a llevar o a aproximar a la resolución del mismo.
- Demostrar a los niños que la equivocación y el olvido forman parte del proceso inherente de vivir, aprovechando las frecuentes equivocaciones que todos cometemos a lo largo del día
- Aprovechar los cauces que existen en los centros escolares para participar como padres/madres activamente, de tal forma que el niño/a, al observar y sentir el compromiso de su familia con la institución escolar, se sienta comprometido y responsable ante su propio proceso.
- Nunca se debe dar «el premio» al niño antes de ponerse a realizar su trabajo, sino al final del mismo.
- No dejar que los tiempos de trabajo en casa dependan de si el niño/a lleva o no tarea escolar.
- Ofrecerles espacios no escolares de desarrollo que vayan más allá del tiempo en casa frente a la tele. Los teleniños pueden acabar siendo «silenciosos niños difíciles».
- Pensar como familias que una inversión de tiempo en la escuela y en casa, a tiempo durante la etapa de Primaria, puede ser la clave para evitar un posible fracaso escolar.
Atículo de Carmen Piédrola, profesora de Pedagogía Terapéutica publicado en http://www.conmishijos.com/ninos/ninos-colegio/la-lucha-contra-el-fracaso-escolar-empieza-en-la-educacion-infantil.html
Niños con fracaso escolar
Cociente intelectual bajo y problemas de aprendizaje
El fracaso escolar es un problema frecuente en niños y adolescentes que puede tener causas variadas: médicas, psiquiátricas, psicológicas, sociales, ambientales, etc. Los niños con fracaso escolar no deben sentirse marginados si su problema es tratado a tiempo. Cuando se presenta el problema del fracaso escolar en niños debe buscarse cuidadosamente el origen porque con frecuencia cuando se trata o corrige se puede mejorar la significativamente la situación.
Problemas que afectan a los niños con fracaso escolar
1. Un desayuno inadecuado. Aunque la alimentación de los niños es generalmente adecuada en nuestro medio y no son frecuentes las situaciones de malnutrición, a veces se puede producir una malnutrición relativa en niños que no desayunan adecuadamente. Así pasan muchas horas desde la cena hasta la comida sin alimentarse. Esto puede producir falta de concentración, cansancio y desinterés en las clases de la mañana. Es importante supervisar el desayuno de los niños, reservando tiempo suficiente y que así tomen calorías suficientes, no sólo azúcar o bollería que se absorben rápidamente, sino también proteinas como jamón, huevo o queso, además de leche, zumo o fruta y pan, cereales o galletas (hidratos de carbono de absorción lenta). El almuerzo de media mañana complementa el desayuno.
2. Los problemas del sueño. Los niños que se acuestan muy tarde o a horas irregulares, o que duermen en ambientes ruidosos pueden estar excesivamente cansados para rendir en el colegio al día siguiente. También, niños con obesidad que roncan excesivamente sufren muchos periodos cortos de apnea durante el sueño, es decir, que dejan de respirar en medio de los ronquidos, y luego se despiertan brevemente. Aunque no se dan cuenta de estos despertares, durante el día están cansados y con falta de concentración. Este problema se detecta mediante un estudio del sueño y se debe corregir. Al coregirse los ronquidos mejora el sueño y la concentración. También niños con asma que empeora durante la noche tienen el sueño interrumpido y pueden sufrir de problemas de energía y concentración.
3. La medicación. El uso de algunas medicaciones contra el asma, las alergias y la epilepsia y el exceso de cafeina puede afectar también la energía y la concentración. En adolescentes el abuso de drogas puede producir no sólo problemas de concentración, sino desinterés, apatía y pasotismo, así como disminución de la autoestima y reducción de las expectativas. Se puede detactar la presencia de algunas drogas en orina con un sencillo análisis.
4. Vista y oído. También es importante que un niño con fracaso escolar reciba una evaluación de la vista y el oido, ya que problemas en estas áreas son sencillos de resolver.
El cociente intelectual bajo de los niños
Cuando se evalúa a un niño o adolescente con fracaso escolar es importante realizar un test de inteligencia como el llamado test de WISC. Así podemos evaluar el nivel intelectual del niño, ya que a veces niños con retraso escolar pueden presentar inteligencia normal-baja o incluso inferior a lo normal que hace que cada año se vayan retrasando un poco más al ir aumentando la exigencia en el colegio. El test de WISC además nos da información no sólo sobre la inteligencia global (Cociente Intelectual o C.I.), sino también sobre el llamado CI verbal o inteligencia verbal, y el CI manipulativo o inteligencia práctica. Si existe un desequilibrio entre estos dos tipos de inteligencia, auque el resultado global sea normal, el niño puede tener dificultades en procesar información verbal (no entiende lo que lee), o la información manipulativa (auque entiende lo que lee no lo puede poner en práctica ni utilizar esa información).
Trastornos del aprendizaje verbal y no verbal
Estos problemas de aprendizaje verbal y no-verbal deben ser detectados y tratados con apoyo psicopedagógico en el colegio y en sesiones suplementarias en casa o en gabinetes psicopedagógicos. Hay una serie de problemas específicos del aprendizaje como trastorno del aprendizaje de la lectura, de las matemáticas, de la escritura; trastornos de la comunicación como trastorno del lenguaje expresivo, mixto del lenguaje expresivo-receptivo, trastorno fonológico (problemas de pronunciación y vocalización); y además trastornos de las habilidades motoras como el trastorno evolutivo de la coordinación (niños torpes desde el punto de vista motor) que deben ser evaluados por un neuropediatra, que pedirá las pruebas necesarias a un psicopedagogo y a un logopeda cuando sean necesarias.
Publicado por el Dr. César Soutullo Esperón Especialista en Psiquiatría Consultor Clínico. Departamento de Psiquiatría y Psicología Médica CLINICA UNIVERSIDAD DE NAVARRA
hola laura soy sara te mando este correo para que sepas que clique sin querer a el perro y me salian sentimientos y si luego clicas te salian fotos.
ResponderEliminarGràcies Sara. Crec que ja està solucionat!!!
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